Su primera victoria clásica fue la Copa Criadores de 1976 con una potranca que compró con su esposa, Martita Rosario de Fernández, llamada La Gallega. Fue también el primer triunfo clásico para el entrenador Candelario Bonilla. Esa fue la primera de muchas victorias clásicas que lo llevaron a ocupar el primer lugar en clásico ganados en el Hipódromo El Comandante de Canóvanas. Entre sus múltiples triunfos clásicos se encuentran siete carreras de triple corona, ocupando el segundo lugar en la historia, solamente superado por el Establo Lares. Con el Establo Solymar, propiedad de Josean y su esposa Martita, tuvieron varios ganadores clásicos entre los que figuran Cerbatana y Classy Crusader. Pero fue en el 1990 que vivieron uno de los momentos más importantes de sus vidas al competir en el Derby de Kentucky con el campeón Mr. Frisky luego de conquistar los prestigiosos clásicos San Vicente, San Rafael y el Santa Anita Derby. Esa actuación les valió ser seleccionados Deportistas del Año. Otros ejemplares que se destacaron bajo los colores del Establo La Campiña Inc., de cual es co-propietario, fueron Bo Judged, Orlando G, Roberto F, Aloha, Que Nene (ganador de dos joyas de la Triple Corona), Combatiente, Carva Jal, Stormy Countess, Dama de Oro, Benefactora, Triptoankara, Gran Adonis, Lucy G y Myralee S. También ha aportado mucho de su tiempo para el mejoramiento de nuestro hipismo ocupando en varias ocasiones, los puestos de Presidente y Vice-presidente de la Confederación Hípica de P.R., Presidente de CAPIDHI, representante de los Dueños en CAPIDHI, Presidente del Comité Organizador Del Clásico del Caribe y durante los últimos años ha ejercido el cargo de Secretario-Permanente de la Confederación Hípica del Caribe. Además ha participado activamente en varios proyectos importantes como la Ley Hípica que estuvo vigente hasta el año 2004, la eliminación de las carreras nulas, la implementación del SEA Hípico y el POOLPOTE, y trabajó para que se mantuviera con vida el Clásico del Caribe y la Copa Confraternidad cuando estos eventos pasaban por momentos no muy alentadores. Siempre ha manifestado que es su deseo que se le recuerde más por su aportación al hipismo que por los buenos ejemplares de carreras que pudo haber tenido. En el 1998, fue exaltado al Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño y éste próximo diciembre de 2004, la Confederación Hípica del Caribe le rinde tributo al dedicarle la Copa Confraternidad. 30 años dedicados al hipismo puertorriqueño y caribeño definitivamente lo ubican como uno de los grandes deportistas de todos los tiempos.
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